TARTA CREMOSA DE MANZANA

Hay numerosas maneras de preparar tarta de manzana, yo hoy os traigo "mi manera". He probado varias: con bizcocho, con crema pastelera, de hojaldre... pero sin dudarlo me quedo con ésta; crujiente por fuera, cremosa por dentro y super aromática. No digo mas, tenéis que probarla, queda mucha temporada de manzanas, además con ésta tarta en concreto podéis utilizar la variedad que mas os guste, las mías son de cosecha propia (de mi suegra),  y queda igual de buena que con reineta o Golden por ejemplo.

No pude hacer fotos del corte porque era para llevarla a una comida y al ser la parte de fuera tan crujiente se iba a estropear, pero espero que lo podáis imaginar.

INGREDIENTES

(para un molde redondo de 18 cm.)

Una plancha de pasta brisa

2 manzanas

1 nuez de mantequilla

mezcla de 1 cucharadita de azúcar y 1 cucharadita de canela

Para el relleno:

5 ó 6 manzanas, si son mas grandes 2 ó 3

caramelo (que haremos en el momento con un poquitín de agua y 2 cucharadas de  azúcar)

un poco de mantequilla, como dos nueces. 

una vaina de vainilla

1 cucharadita de canela

150 gr. de nata liquida (vale la de cocinar)

1 chorrito de brandy



La preparación es muy sencilla:

Pincelamos el molde con un poquito de aceite o mantequilla y lo cubrimos con la masa brisa, marcamos con un tenedor para que luego no suba, reservamos.

Para el relleno, en una sartén hacemos el caramelo con el azúcar y el poquito de agua, cuando lo tengamos añadimos las nueces de mantequilla rápidamente y damos vueltas, a continuación echamos las manzanas peladas y en trocitos y la vaina de vainilla que habremos abierto por la mitad, y dejamos que se hagan unos minutos a fuego medio, moviendo para que no se peguen y aplastándolas un poco con la cuchara. Luego echamos el brandy, dejamos evaporar y añadimos la canela. Por último la nata, y dejamos cocer dos o tres minutos para que espese. Retiramos la vaina de vainilla.

Echamos nuestro relleno en el molde y lo cubrimos todo con rodajas de manzana, pincelamos con la mantequilla fundida y espolvoreamos generosamente por encima con la mezcla de azúcar y canela.

Metemos al horno precalentado a 180º unos 14 minutos, hasta que la masa y la parte de arriba estén doraditas.

Se puede comer fría, pero templada está de vicio.