Ésta receta no era la que quería hacer, pero por unos errores técnicos no he tenido mas remedio. Voy a empezar desde el principio: después del parón veraniego vuelve el reto asaltablogs. Éste mes teníamos que meternos en la cocina de Churretes de chocolate, un blog con todo muy rico, tiene muchas, muchas recetas dulces, pero yo como casi siempre me he decantado por una salada.
La receta elegida fue Breuas morunas, los mismos ingredientes que mi pastela pero con otro formato, en el blog de Raquel veréis perfectamente lo que es. Con todos los ingredientes comprados y muchas ganas de probar las breuas, me puse manos a la obra, todo iba bien hasta que tuve que poner el relleno en la pasta filo....ahí empezó el desastre, fui incapaz de darles forma, el relleno se me iba por todos los sitios y los que lograba enrollar tenían una forma horripilante, la pasta filo se me secaba...en fin, a punto estuve de tirar la toalla, hasta que se me ocurrió lo mas fácil, darle forma de pastela, asi que, lo siento Raquel, te he cambiado la receta, pero no quería dejar de participar
La presencia tampoco quedó de diez, al sacar una ración se desmoronó un poco, pero eso si el sabor lo compensó todo, ¡que rica! la mezcla de sabores...ummm, buenísima, además la canela y el azúcar glass por encima, es un contraste perfecto. Os recomiendo que la probéis, tanto en versión breuas, como en versión pastela...lo que os salga....
INGREDIENTES
dos pechugas de pollo
1 cebolla
1 zanahoria
aceite de oliva
un puñadito de pasas
10-12 almendras
sal
(con las especias no pongo cantidades, las fui echando a mi gusto)
canela
jengibre
una mezcla de especias indias
1 paquete de pasta filo
margarina
canela y azúcar glass para espolvorear
Picar en la picadora la carne de pechuga por un lado, y la cebolla y las zanahorias por otro. En la sartén con un poco de aceite sofreir la cebolla y zanahoria, después añadir la carne, dejar que se haga, salar, y añadir las especias al gusto, las pasas y las almendras picadas. Dejar enfriar.
Podéis hacer las breuas o la pastela, para ésta última, coger tres hojas de pasta filo y pincelarlas una a una con la margarina derretida, colocarlas en un molde un poco hondo, echar el relleno y tapar con otras dos o tres hojas de pasta filo (acordaros de la margarina, y de guardar el resto para que no se sequen). Meter en el horno hasta que esté bien dorada, en el momento de servir espolvorear en azúcar glass y canela.